Nuevas alternativas para producir fotobioprotectores
1º Parte.
Los fotoprotectores a base de microalgas surgen como una alternativa ecológica para aportar agentes fotoprotectores frente a la radiación solar.
Los fotoprotectores químicos como la oxibenzona y el octinoxato, tienen efectos nocivos para el medio ambiente y la salud humana. Así, las aplicaciones de las algas han generado un interés considerable entre las organizaciones de investigación y los sectores industriales.
Los compuestos bioactivos derivados de las microalgas pueden desempeñar un papel vital en el cuidado de la piel. Esto es, los compuestos bioactivos como los carotenoides y los aminoácidos similares a la micosporina (MAA) derivados de las microalgas, cobrarán una nueva importancia en los sectores biológico y no biológico.
La exposición continua a la radiación, a menudo tiene complicaciones como quemaduras solares, hipopigmentación e incluso cáncer de piel.
Sin embargo, la luz solar es importante para la salud. Hay que tener en cuenta que niveles adecuados de luz solar son necesarios para el correcto funcionamiento del cuerpo humano, además de la producción de vitamina D y su repercusión en la prevención del raquitismo y la osteoporosis. Enfermedades como el lupus vulgaris (tuberculosis de la piel) se curaron con éxito con estímulos UVB. La psoriasis, una enfermedad autoinmune, se puede tratar con radiación UVA, y lo mismo con el vitíligo.
Los compuestos bioactivos extraídos de las algas podrían ser una alternativa natural y segura.
Estudios recientes indican que los extractos de macroalgas poseen propiedades antibacterianas y actividades antifúngicas. Por otra parte, un nuevo complejo de zinc-oligosacárido de algas (SOZC) de la membrana de polisacárido de Laminaria digitata puede aliviar los síntomas del acné.
