El Metaverso en la Cosmética virtual
¿A qué se refiere el concepto de Metaverso?
El Metaverso (acrónimo de «meta» «más allá» y «universo») es un concepto que nos acerca a la siguiente generación de internet y describe una experiencia inmersiva y multisensorial en el uso aplicado de diversos dispositivos y aplicaciones.
El Metaverso generalmente está compuesto por múltiples espacios virtuales tridimensionales, compartidos y persistentes, todos ellos vinculados a un universo virtual percibido por el usuario a través de interfaces convencionales o Realidad Virtual (VR).
El Metaverso es un entorno donde los humanos interactúan social y económicamente –como avatares– a través del ciberespacio, en el que se actúa como una metáfora del mundo real, pero sin las limitaciones físicas o económicas allí impuestas. En el Metaverso los consumidores pueden vivir diferentes experiencias que son impulsadas por la economía virtual.
La Cosmética en el Metaverso
El panorama en el Metaverso hacia adonde se dirigen las grandes marcas del sector de Personal Care & Beauty es muy interesante; eso sí, sólo para aquellas marcas que están dispuestas a evolucionar y a hacer una verdadera revolución digital en sus productos. Aquellas que sigan replicando el modelo tradicional, seguirán perdiendo volumen y cuotas como ya lo hacían desde mucho antes de la pandemia.
Los consumidores ya empiezan a vivir el mundo de la cosmética de muchas diferentes formas. Por ejemplo, algunos consumidores ya viven la realidad aumentada (AR) al momento de seleccionar y comprar un producto, esto tuvo su explosión durante la pandemia y los confinamientos al estar el retail cerrado. De esta manera, estos consumidores están ya preparados para pasar de la AR al maquillaje de su avatar en el Metaverso, mientras que otros consumidores más experimentados en otras categorías podrían estar ya listos para comprar un NFT de una marca de belleza.
El Metaverso en el sector de la cosmética ya es una realidad.
Artículos de belleza
- Metaverse nails. Un nuevo concepto de hologramas portátiles para las uñas, mediante el cual se puede maquillar nuestro avatar digital con hologramas personalizables para el esmalte de uñas.
- Metallips. La nueva tendencia en labios incluye acabados opulentos y texturas metálicas, algo que en este mundo de mascarillas sería imposible de tener.
- Digital Lavender. Si estás aburrido del color de este año (el del 2022 es el Pantone Very Peri), pues mejor usar los tonos lavandas iridiscentes que se presentan como una gran tendencia en los próximos meses
- Metaskin. ¿Por qué sólo conformarse con la paleta de colores estándar de maquillaje si puedes usar colores futuristas, imposibles y de otro mundo? La piel entra en una nueva era de destellos holográficos y colores fluorescentes.
- Loaded Lashes. (Pestañas recargadas). Desde 2020 no nos ha quedado más remedio que ir casi sin maquillarnos, dejando sólo a la vista los ojos. Además del gran agujero financiero que ha producido en las empresas de cosmética, (especialmente las medianas-pequeñas), otro efecto de las mascarillas has sido que los ojos se han convertido en los protagonistas en estos dos años de pandemia y lo seguirán siendo. Estas pestañas de colores imposibles, con acabadas y texturas, y longitudes muy extravagantes, son sin duda uno de los próximos focos de atención en el Metaverso.
Las oportunidades que se avecinan para el sector pueden ser muy significativas, tanto en términos de Top Line Growth (¡vender más!), como en términos de Bottom Line (mejorar los márgenes de la industria de la cosmética, agobiada por exceso de costes fijos, incrementos de materias primas, ineficiencias en fábricas y desconexión con las necesidades del consumidor).
Y esta desconexión con las necesidades del consumidor, así como la falta de llegada de una experiencia omnicanal en diversos mercados, junto con el deseo de los consumidores de expresarse en el mundo virtual con productos virtuales a través de su “ego virtual” (esto va más allá de los filtros de Instagram o TikTok, esto es el filtro en vivo, personalizable y en todas las redes y, por supuesto, en el Metaverso.)
Las compañías del sector de la cosmética que lo hagan bien, no sólo serán capaces de monetizar las oportunidades a través de la psicología de la diferenciación y el señalamiento: («Sólo yo tengo este skin. Sólo yo tengo este NFT. O, sólo yo tengo este color de uñas.»); sino que conectarán mejor con las nuevas generaciones de consumidores (cosa que las marcas tradicionales de cosmética están perdiendo poco a poco).
Este es el futuro de la cosmética en el Metaverso, esto va más allá de un color fluorescente, de un skin metálico o de unas pestañas imposibles, se trata de fortalecer la relación marca-consumidor y de poder conectar con consumidores nuevos que jamás interactuarían con las marcas en el medio físico, en el retail tradicional o en la venta por catálogo.
Es, sin lugar a dudas un nuevo universo por explorar.
